- Emplear agua de buena calidad.
- Usar utensilios de madera o acero inoxidable.
- No usar sustancias químicas.
- Trabajar en condiciones de higiene óptimas.
- Evitar ruidos, cocinar con tranquilidad (y ojala bien contentos!!!!).
- Ser ordenados y cuidar con cariño nuestro laboratorio de cosas rica (alias cocina, jajaja).
- No abusar de las especias y descartar los condimentos industriales.
- No consumir alimentos refinados y/ e industrializados (azúcar blanca, harina blanca, leches, etc).
- Sazonar con sal marina y usar la miel para endulzar.
Los alimentos naturales según la alimentación Zen, nos transmiten de energías que nos son beneficiosas, las cuales pueden ser Yin o Yang (el equilibrio, los opuestos complementarios, lo que da forma al cosmos), las cuales combinadas en una forma no automática, nos lleva como resultado no una simple comida, lleva lo mejor de lo nuestro, del todo.
Por ello dentro de los rituales más valiosos está esa interacción que se da en la reunión de la mesa, o sea, el comer en familia, y no me refiero a estar necesariamente con nuestros padres o hermanos, también puede ser con nuestros amigos e incluso con nosotros mismos, pero es el ideal que en esas etapas en donde aún se tiene una familia constituida con niños pequeños o los no tanto, compartir y crear este espacio delicioso y de comunicación que lamentablemente se ha ido perdiendo, por ello rescatar esa tradición es fundamental ya que en esos momentos no tan solo nos estamos nutriendo de comida, también lo hacemos de emociones y de lazos muy fuertes.
El preparar una comida, va más allá de lo mecánico, de lo técnico y hasta lo necesario en cuanto a ser una función de supervivencia, también y eso es sabido que por todos, que el tener buena mano como se dice, va sólo con ponerle cariño, dedicación y energía positiva a cada cosa que hacemos, ya que estamos entregando parte de nuestro ser al resto y eso claramente debe ser otorgado de manera reflexiva y llena de paz, aunque suene muy cursi, pero es así, somos energía no lo olvidemos.
Como aparece en un escrito" la cocina es una verdadera y maravillosa metáfora de otros aspectos de la vida, dado de que pocas actividades ofrecen un producto tan genuino como el de una comida bien hecha que deleita todos nuestros sentidos", por eso la cocina zen debe ser = placer, siiiii con todo lo que significa la palabra. Darnos un tiempo en ver la evolución desde que se comienza a pelar por ejemplo una papa hasta la presentación final del plato son procesos que deben ser admirados y esperando siempre tener un buen resultado, y no llegar fríamente a abrir un paquete de x cosa y servir con desgana, eso usted no lo haga!!!. Es la oportunidad de conocernos y de ver cuan creativos podemos llegar a ser y cuan buen chef llevamos dentro y ver como ese camino dio un fruto que requirió mucho amorrrrr!!!!, seeeeeeeee!!!!.
Buenos amigos y amigos, después de tantas melosas palabras, espero que no se hayan hostigado, si no más bien vean que si se puede pensar que la cocina es más que un simple lugar donde se guardan platos y copas, es sobretodo nuestro rincón, nuestro espejo, nuestra humilde pero magnífica forma de entregar amor.
La otra semana más de la cocina Zen. Cariños y paz, Vanesa Pino ;)
Referencia: Revista Salud alternativa.