lunes, 2 de febrero de 2009

IR DE PASEO TAMBIÉN ES SANO!!!!

Hola amigos y amigas!!!:

¿Que tal el fin de semana?, espero que lo hayan disfrutado mucho, regaloneando, descansando, comiendo rico o simplemente haciendo nada, mientras hayan estado contentos y en paz, todo bien.
Lo que es yo, este fin de semana tuvo de aventura y redescubrimiento, sip mi paseo sabatino estuvo de lo más entretenido y romántico, uyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!
En estos días de calor en donde hasta comer en la casa a veces hasta nos es algo molesto, resulta haber una opción de llevar su comida a un lugar con naturaleza y sin pagar ni uno.
Es bueno saber y recordarse que Santiago no es tan sólo smog, edificios y asfalto, es también un hermoso valle que cuenta con varios pulmones verdes que esperan a ser disfrutados y respetados por nosotros.
¿Que tal un picnic en la altura?, ¿una siesta bajo un árbol maravilloso?, ¿andar a pies descalzos a tus anchas?, bueno esto es genial y se puede hacer como decía anteriormente con costo cero y más encima en lugares que están a la mano. Por eso póngase su buzo, sus zapatillas, su buen bloqueador, agua y por supuesto las ganas de pasarlo bien, ahhhhhhh!!!, y oxigeno, jajajajaja nooo broma, jajajaja.

Nuestro lugar de encuentro fue el Parque Metropolitano, más conocido como Cerro San Cristóbal, que es bien conocido por nosotros, pero más allá del zoológico, Teleféricos y la Virgen, cuenta con cientos de hectáreas verdes libres a nuestra disposición (lamentablemente algunos confunden libertad con falta de respeto ya que aún hay irresponsables que ensucian y hacen peligrar tan familiar paseo).
En fin, nosotros decidimos acceder por la parte de Pedro de Valdivia, ya que es más tranquilo y están las zonas esparcimiento como las que les comentaré a continuación.
La subida es algo fuerte si no se está acostumbrado al ejercicio, así que recomendación: no hable mucho en el camino para no desperdiciar aire, camine lento y mirando por donde pisa y llevar ropa adecuada.

Una vez en la explanada, mucho cuidado con los autos y ciclistas, ya que es sabido de las conductas poco amistosas que pueden resultar trágicas, mas ese día todo estuvo normal y hubo muchos conductores respetuosos.
El primer parque con el que te encuentras es con el Jardín Japonés, pero ahí no se permite comer, así que seguimos más arriba, hasta que al final llegamos a un recinto de picnic. No había mucha gente, pero si harta buena onda. Mesas de madera con bancas bajo arboles y para los que les gusta los asados, sus parrillas. El ambiente es grato y es seguro ya que hay muchos carabineros rondando. Se podían ver a jóvenes, parejas almorzando trayendo de sus casas la comida. Bueno nosotros no éramos la excepción y nos trajimos unos sandwiches de lo más rico de Tofú frito con aceite de sésamo con palta y tomate, mmmmmmmmmm, buenísimos!!!, y para beber agua mineral y un jugo de frutillas naturales heladito!!!!!. Con la subida nos dio tanta hambre que no duraron mucho en sus envoltorios, jijijijiji. Bueno es bien sabido que en nuestro chilito y más en estos lugares abunda una fauna especial (aparte de la amplia gamma de animales que uno puede ver en el cerro fuera del zoológico), me refiero a los perritos del cerro. Era para la risa, muchos perritos con cara de hambrecita, unos más teatreros que otros, mirándote como el chavo del ocho al desayuno.
En fin, después de comer tan delicioso, adivinen, ¿te dan ganas de hacer tuto no?, siiiiiii !!!!! eso se venía, pero primero había que turistear y maravillarse un poco.
Cruzamos y teníamos una atracción natural educativa, el Parque Mapulemu (Bosque de la Tierra en Mapudungun), el cual se destaca por tener a gran parte de la flora endémica de nuestro país divido en zonas como la norte, centro y sur, pero también áreas de medicina natural y hasta un estanque con patos y cisnes. INCREIBLE!!!!!!!, y es aquí en donde uno se pone filosófico o más bien profundo, ya que pucha que nos falta escuchar y poner atención de las cosas y conmovernos con ellas. Una flora y fauna de formas maravillosas, sonidos que a veces se nos olvidan que existen y una visión de lo afortunados que somos de que estos seres vivos nos regalen tanto a cambio de nada.
Y el tuto ya me tenía casi en sus brazos, por lo que sacamos una toalla gigante que tengo y nos acostamos en el suelo bajo un Peumo exquisito, obviamente pidiendo su previa autorización. A esa altura ya no se podía pedir nada más, a tu lado un hombre maravilloso, el aire puro y fresco, un almuerzo fácil y delicioso, a pies descalzos tocando el pastito, y aunque nuestras amigas hormigas me dejaron algo picada, eso no empaño ni en lo más mínimo nuestro paseo, que de seguro se repetirá.
Después de habérmela dormido toda y despertar para mi sorpresa con mis propios ronquidos (pobre de mi hombre, babeo y además ronco, cuecccccc), nos bajó de nuevo el hambre y era hora de volver a la casita, pero antes pasamos a tomarnos un rico y refrescante mote con huesillo, en el kiosko de la zona de picnic. Por $600 pesos, un mote heladito, grande y rico para nuestra sorpresa (otra más), y bueno un dato algo inadecuado pero que más da, los baños de ese sector son EXCELENTES!!!!!, la tía te cobra $150 pesitos y los valen porque todo limpio y de primera, aparte de ser muy simpática.
Ya repuestos y recargados, bajamos por el mismo camino con una sonrisa de oreja a oreja, de la mano y con las ganas de volver esta semana.
¿Ven?, se puede pasar y comer rico sin gastar más que lo que uno puede traer de su casa en un lugar acogedor, natural y conectándonos con nuestra madre tierra, ya que entre edificios y micros aún hay rincones donde el tiempo aún es prehistórico y natural. Eso sí a cuidar estos verdes tesoros!!!!.
Cariños y paz y a ver cuando se animan a salir a comer con mantel en el pasto, Vanesa Pino.