lunes, 15 de septiembre de 2008

SUPER FIN DE SEMANA!!! PRE 18!!!!

Volví feliz, dichosa, amorosa, y con unos gramos de más, jijijijiiji, es que fue inevitable no poder hacerlo, ya que entre restaurantes y picadas, mi guatita pasó contenta.

Les explico "Breeevementeee" (a lo Piñera). La idea era hacer feliz a mi maravilloso esposo y desenchufarlo del stress académico, laboral y otros por los que está pasando, y nada mejor que tomar un bus al aire marino junto a una pareja cool de amigos (saludines a los Pachachos, jejeje).
En fin todo fue de lujo, bueno salvo que tuvimos que madrugar para asegurar pasajes y llegar temprano a la residencial.

Bitácora del un delicioso "fin de":
9:30 (sábado): Arribamos con cara de nalga, pero felices a Viña, eaeaeaeaeaeaaaa!!!!.

10:00 Llegamos a la residencial e inmediatamente cuales niños que nunca habían visto el mar, caminamos hacia la playa para despabilar. Primer pecado goloso: CHURROS!!!!!, deliciosos a su punto y para nada aceitosos, se vendían a precios "razonables", por el sector de Playa del Sol.

12:00 Volvimos a la residencial y arreglamos nuestras cosas para ir a almorzar a Valpo.

1:30 Llegaba con ansias y curiosidad a conocer el famoso BAMBU, restaurant 100 % vegetariano y vegano. Aquí mi critica, o para que no suene fuerte, mi opinión:
Está muy bien ubicado por lo que no fue difícil de hallarla. Está en un segundo piso de un edificio antiguo, maravilloso como todas las arquitecturas de la zona, incluso si está muy antigua. Entramos felices a un lugar lindo y sencillo, con sillas de madera y paja y mesitas de madera, al rededor cuadros de artistas locales y ventanales por donde entraba mucha luz. A la hora que llegamos no había mucha gente y se nos acerca una chica simpática a traernos la carta las las opciones. Mi esposo, nuestro amigo y yo pedimos pastel de choclo, y su amada pidió arroz integral con bistec de tofú, haciendo hincapié en el arroz. La promoción de almuerzo consistía en por ejemplo el pastel de choclo, con ensalada y un jugo natural por $2800 y algo.
Cuento corto, llega antes un pan hecho por ellos para picotear, que estaba bien agradable, pero frío (detalles uno lo espera calientito), y nos traen nuestros "jugos", que más bien eran aguas con sabor a frutas, para nada pulposo, ok. Nos traen los platos de fondo, a primera vista se extraño lo tradicional del pastel de choclo, o sea, su platito de greda y el choclo bien amarillo, en vez de eso, nos trajeron una apuesta diferente, muy rica, pero lejos de ser un pastel "insisto" tradicional, a lo mejor hay platos con los cuales es mejor no jugar o cambiar, agregar o sacar cosas puede ser, pero en fin. A nuestra amiga no le fue tan bien, ya que el arroz no venía en su plato, a cambio pusieron ensalada, sin siquiera preguntar antes si se podía hacer ese arreglo. Entonces para que ofrecen o dicen que no hay problema cuando se pide algo y después no hay????, eso no se ve bien. Aparte la pobre chica tenía que correr por las mesas ya que era la única garzona, eso si los dueños del local muy amables se nos acercaron y ayudaban, pero faltaban manos.
En resumen: Mejorar la carta, pensé que iban a ver más cosas, mejorar el tema de la atención, mejorar la información para que no pasen esas planchas, porque igual nos quedamos con las ensalada y no armamos ninguna situación de queja, mejorar algunos productos, o sea si me dicen que es un restaurant de comida vegetariana que me ofrece jugos, espero que estos sean poderosos y bien sabrosos, no agua de....... A pesar de eso, por el esfuerzo, la buena onda y el ambiente se sacan un 5.5.

Bueno seguimos nuestro recorrido con ganas de algo dulce, ya que postre no hubo, así que nos dirigimos raudos a un local al parecer de tradición y conocido de por ahí frente a la Plaza de Valparaíso, su nombre "Bogarín" se veía como esos centros de reunión onda setentera, con sus mesones largos en donde te podrían lansar las malteadas y recibirlas agresivamente en la otra esquina, escuchando Lolly pop!!! y todo a la vista muy rico, saludable, destacándose su variedad de jugos 100% naturales, batidos, helados artesanales y cafés. Mucha máquina, mucho servicio, pero mala atención e ingeniería (como dijo Pachacho). Otra vez nuestra amiga Ely fue perjudicada, ya que ella pidió un helado de un sabor y la niña que le tomó la orden dijo que "sólo pueden ser dos sabores", a lo que la pobre Ely tuvo que asentir ,pero nos pareció extraño, más encima no me pidió la orden a mi ni a mi esposo, por lo que viene otra niña, me toma la orden, y ella si me acepta pedir un helado simple (sabor moka, delicioso), cueeeccccc. Mucha demora hasta el punto que a mi amiga se le derretía su helado por lo que pidió un vasito que fue cobrado!!!!, plop!!!!. Todas eran un desorden para un lugar que literalmente es para sacarle el jugo. Por eso se llevan un 4.5 (eso sí la calidad de sus productos es buenísimo y también sirven un buen café, pero piénsenlo antes de entrar).
Bogarín: Plaza Victoria Nº 1670, Valparaíso.


4:00: Regresamos a la residencial para hacer tuto ya que habíamos madrugado para tomar el bus;, descansaríamos y a a la noche nos junatríamos para dar unas vueltas.

8:00: Ya bañaditos y con muuucha hambre partimos tranquilamente a buscar alimentos. Mientras caminábamos era entretenido y curioso como en muchas esquinas unos se encuantra con muchas tiendas de empanadas, pastelerías y pastas frescas italianas, por lo que es un buen lugar para los amantes de lo dulce y lo italiano, además de sacar por conclusión que los viñamarinos comen muy rico, jejejeje. Recorrimos la calle 5 Norte buscando picadas hasta llegar a San Martín donde hay mucha oferta de restaurantes, pero que a leguas se notaba que te cobraban hasta la pisada que dabas, así que vueeeeeeltaaaaaa!!!! a 5 norte ya que habíamos visto algunos locales interesantes. Más vuelta que tornado, al final nos quedamos con la "niña linda del viaje", sep nuetra picada regalona que se llevó el 7.0, aquí mi comentario:

Entre Masas: Como les dije, aquí en Viña, hay muchas "empanaderías", por así llamarlas, y este local no era la excepción. Peuqeño, pero muy agradable, fue al final la opción de nuestra caminata, ya que nuestros estómagos clamaban por comida. Al principio la señorita que nos atendió no era un amigable, pero después de un rato fue súper amorosa, es que igual estaban con harto trabajo, haciendo empanadas como locas a pedido, y como no, si sus productos son bueno, y ricos, materias primas de calidad señores!!!. Pedímos empandas rellenas para todos los gustos, algunas con espinacas ricotta y nuez, Jaibas con queso y cilantro, vegetarianas, etc. Con dos tu quedas bien, ya que son bien generosas, pero mi amore obviamente se comió 4, jajajaja. Pedimos jugos y estos si eran de verdad, pura pulpa y grandes, y café expresso cortado delicioso bien presentado y servido. Calidad, precios muy razonables (por 9 empanadas, 2 jugos, 3 expressos y un café normal por aprox. $16.000, excelente!!!) y muy buena atención, aparte de ser un lugar impecable y acogedor. 100% recomendable.

EntreMasas: 5 Norte 377, Viña del Mar. También en Av. Central 75, Reñaca y 6 Poniente 235 Viña del Mar.


Y de ahí caminamos junto a un quiltro amigo, para hacer algo de ejercicio, jejejejeje y vuelta a la residencial para un reponedor tuto.


Día 2, Domingo.

10:30 am: Tomamos nuestro desayuno sureño de campeones que estaba incluido en el valor del alojamiento, bien rico, con mermeladas, queso, pie de limon, pero extrañé las mini marrequetitas que hacían, pero igual estaba bueno. (Pucha la mina para buena para criticar, jajajjajaja)

12:00: Rumbo a Valpo. Sin menospreciar Viña, si hay un lugar con más onda y que uno nunca termina de conocer, sobretodo para la gente joven y bohemia, es Valpo. Ya el almuerzo se acercaba y visitar al Cerro Concepción era una excusa ideal para este fin, ya que encuentras una variedad de locales, unos caros otros no tanto. Primero estábamos en busca de un pequeño restaurante francés recomendado por nuestro maigo, pero al llegar y ver los precios del menú, como que dimos un paso atrás, más de seguro que es buenísimo, sería para otra y con los bolsillos más llenos. Al frente encontramos nuestra segunda joyita, buena, bonita y barata. Su nombre:
EL Desayunador: El título lo dice todo, ya que dentro de su carta hay muchas opciones para desayunar de manera suculenta y con productos elaborados impecablemente en el mismo local que es un chiche, nada mejor para empezar una buena mañana porteña. Pero nosotros íbamos a almorzar, así que a lo que nos convoca. El menú está bien abundante y sus precios son muy razonables, por lo que no nos decidiamos muy fácilmente, hasta que al final la comanda fue la siguiente: Fueron 4 promociones de almuerzo por + - a $3.000 y algo de pesos. Mi amado pidió un Quiche de Tofú (apoteosico), con ensaladas, sopa y jugo (de verdad); Ely, Pachacho y yo Lasaña Vegetariana de zapallitos italianos, con ensaladas, sopa y jugo. Nos traen para picotear, pancito de molde del bueno, no ese latigudo del paquete del osito, jajajaja, pero aquí una critica: Nos trajeron una "sopa" que se suponía de pollo, pero sólo era aguita de pollo con una que otra zanahoria, le faltó consistencia, pero si daba calor. En fin, todo delicioso y servido con generosidad, aunque con el garzón no hubo onda, el se remetía hacer lo suyo, pero bien. El postre que podía ser opción chilena, al final tuvo como elección al mote con huesillo (rico pero: hasta cuando viene con el cuezco!!!!, es un show tratar de agarrarlo, imagínate como lo debe hacer un turista, y las cucharas no favorecían), pero yo que fui algo más viva sabiendo que vendría esto, pedí leche asada (MARAVILLOSO!!!).
El lugar es bello y lo mejor de todo es que si quieres desayunar a las 3 de la tarde igual te sirven como si fueran las 5 de la mañana. Por eso se llevan un 6.5.




Ya para finalizar nuestro recorrido nos fuimos a culturizar a la Casa de Lucas, ingenioso y talentoso dibujante que a costa de papel y pincel y mucho humor, sacó lo mejor y hasta lo vergonzoso de nosotros de una manera ingenua pero certera, aparte de ser un excelente creador y observador de nuestra naturaleza humana y de la flora y fauna chilena. En este su museo y lugar de inspiración (es cosa de ver donde se sentaba a dibujar, frente al mar infinito!!!), también se encuentra un café que a primeras uno pensaría que es algo caro, pero para nada. Faltaba seguir goloseando, y ahí nos tomamos unos ricos cafés y yo la chancha un chocolate helado, con vista al puerto y tomandono fotos de lo más románticas, uhyyyyyyyy!!!!. Y debo hacer mención a la linda y simpática atención de una garzona que se notaba que era extranjera, pero pucha que era amorosa.






Y así bajando al puerto al atardecer, teníamos que pensar y afrontar la triste realidad: VOLVER!!!!, jejejejeje. Pero saben no es terrible, porque esté será uno de los tantos viajes que nos atraeran de nuevo a la ciudad del pan batido, así que Valpo, I will be back!!!.


Os dejo un beso, pero antes el dato de nuestra maravillosa residencial que por $16.000 la noche te atienden como rey y con desyuno sureño incluído visiten http://www.residencia.cl/ y pregunten por la tía Mónica, ella se lleva un 7.

Cariños y Paz, Vanesa Pino.