martes, 17 de junio de 2008

RICO TU TÉ, REEEEGIO TU MARIDO !!!!!


Esta era un frase que supuestamente según un ex compañero se decía en un comercial de una marca de té conocida, y siempre que bebo esta bebida, esta frase me hace reír.
Y en estos días así, si uno tuviese que relacionar frío con algo, que es lo primero que se le viene a la mente............ a) un guatero con uñas, b) sopaipillas pasadas, c) té caliente............ TODAS LAS ANTERIORES!!!!!, pero a mí la que más me identifica es la c), y es del rico té que hablaremos hoy.

Antes de ello la razón del porque hablaré del té, es por una razón bien sencilla. Pensé que la ingesta necesaria de líquidos, principalmente de agua, durante las estaciones de frío, disminuía considerablemente, por lo que si tratábamos de beber algo más tibio (porque caliente, caliente no es recomendable), podemos tener a nuestro cuerpo hidratado lo suficiente (porque hay que entender que somos 61% agua, 17% proteínas, grasas un 14% y 1.5 de hidratos de carbono).

Bueno volviendo al té, para mí saber que su origen fue un mágico accidente de la naturaleza, me llamó mucho la atención, ya que nace de la historia de que en China hace 2.737 A.C, el emperador chino llamado Sheng-Tun quien familiarizado con la herbolística y ávido defensor de la salud y la higiene, abogó para que los ciudadanos que estaban viviendo bajo sus dominios se cuidaran por dentro porque esto repercutía directamente en su espíritu. Durante un paseo a lo largo de un bosque, decidió descansar a la sombra de un árbol mientras bebía su agua hervida de costumbre. El otoño provocó que algunas hojas secas de este árbol cayeran de forma casual en el vaso del emperador que no dudó en probar ese líquido que se había tornado marrón y desprendía un aroma penetrante y muy agradable. De esta forma, la primera infusión de té vió la luz.

De ser parte de una medicina milenaria, pasó a convertirse en una bebida mundialmente reconocida y versátil, en que tuvieron que pasar algunos años y muchas historias para tenerla ahora en nuestra humilde mesa; donde incluso fue motivo de guerras, y también es un maravilloso ritual lleno de arte y sabiduría.
Pero hoy quiero entusiasmar a preferir cada vez más a nuestro amigo TÉ, a que sea tu amigo inseparable junto a tu escritorio y un tazón gigante. Pero que tiene de bueno el té????, ufffff, aquí un resumen.

Existen cinco grandes familias de tes puros, producidos todos a partir de las hojas del Thea Sinensis o Camelis Sinesis, arbusto originario de China. Dependiendo del proceso de fermentación y del momento de recogida de la hoja, obtenemos las diferentes variedades conocidas: el té negro, el oolong, el rojo, el verde y el blanco. Las propiedades y los beneficios de cada uno son diferentes, así como su preparación y su tiempo de reposo en la tetera.

El té negro, el más popular: Es la variedad más aromática y también la más conocida ya que supone el 98% del comercio. Además de muy energizante, tiene propiedades relajantes y diuréticas. Después de su recolección, las hojas son sometidas a un proceso de deshidratación que hace que se ablanden y que se puedan enrollar sin riesgo de rotura. En grupos y clasificadas por tamaño, las hojas fermentan en salas muy húmedas, modificándose la composición química de las mismas, lo que aporta color y aroma. Después de un par de horas, se secan a temperatura muy alta para impedir que se produzca cualquier tipo de reacción.
Los mejores tes negros proceden del norte de La India y de Sri Lanka. Para disfrutar de esta variedad, hay que dejar el té durante 4 minutos en agua, procurando que ésta haya alcanzado los 95º. Puedo acotar, que este tipo de té no es recomendable consumirlo en exceso por sus altas dosis de teína , que a la larga en exceso (sólo en exceso) puede producir daños tales como úlceras, problemas cardiacos (sólo si consume más de 4 tazas diarias y lleva una vida estresada, de lo contrario no es malo), absorver el calcio y hierro de nuestro organismo, entre otras cosas. aparte en el té negro, las catequinas (que es otro componente en el té), se oxidan durante su producción por lo que sus efectos beneficiosos (antioxidantes y evita los trastornos isquémicos, que básicamente consisten en el estrechamiento de las arterias) desaparecen.
El té verde, el mejor viene de Japón: Elaborado a partir de las hojas más tiernas de la Camelis Sinesis, éstas se llevan a temperaturas extremas (100º C), para acabar con las enzimas, y después se secan y vaporizan. Se trata del único té (junto al blanco) que no se somete a fermentación por lo que conserva más sustancias antioxidantes y un sabor algo diferente. Su bajo contenido en teína resulta una de las características más destacadas, además de contener altas cantidades de antioxidantes y Vitamina C, además de ser muy diurético. El tiempo de infusión es muy bajo, apenas necesita 2 minutos. Otra acotación personal es que es ideal que la compren en hojas, no en bolsas, primero porque es más barato y es más puro, o sea, no tan procesado industrialmente. Se prepara súper fácil, en un tazón con agua caliente coloque sólo una puntita (de té mal pensados) o un poco menos de la mitad de una cucharadita, la idea es que no quede cargado, y también se consume moderado, 2 a 3 tazas diarias.
Té blanco, el 'té de la belleza': Producido únicamente en China, es el más escaso y difícil de encontrar. Se fabrica con las primeras hojas del arbusto y su color blanquecino se debe a la utilización de las yemas aterciopeladas de la planta. Las hojas se secan al sol sobre hojas de seda y, al igual que el verde, no se somete a fermentación, por lo que es rico en antioxidantes. De aroma fino y con un sabor suave y delicado, resulta excelente para combatir la retención de líquidos. En su elaboración sólo requiere 2 ó 3 minutos de infusión y agua a 75º C. Servido con miel adquiere un sabor dulce que le aporta un gusto delicado.
Té oolong: el té azul: Se trata de una variedad semifermentada, por lo que se encuentra a medio camino entre el té verde y el té negro. Por este motivo, comparte características con ambas variedades: es diurético y depurativo como el negro, y antioxidante como el verde.
Procede mayoritariamente de Taiwán, aunque también se puede encontrar en China. De un sabor ligeramente dulce, la miel resulta, igualmente, un buen complemento para esta variedad. Para una correcta preparación necesita 3 minutos de infusión y agua a 85º C.
Té rojo, el adelgazante por excelencia: El Pu-Erh recibe su nombre popular del intenso tono marrón rojizo de la infusión. Perteneciente a la familia de los semifermentados, la hoja del Thea Sinensis es secada y tostada al sol y sometida a largos periodos de maduración en cuevas.
Su bajo contenido en taninos lo hace excelente para los trastornos digestivos y resulta ideal para dietas pobres en grasas y azúcares. Ayuda a la pérdida de peso, al control del colesterol en sangre y facilita la digestión. Necesita 5 minutos de infusión y adquiere un gusto muy agradable servido con canela, limón o vainilla.
Bueno hoy en día podemos encontrar más variedades con base en estos 5 tés, que se fermentan con frutas u otras hierbas, especias y flores que les aporta un olor y un sabor diferente. Se toma frío, caliente y es parte de una identidad de países como Inglaterra o Marruecos y otros países del lejano oriente, como dato anecdótico, se consume mucho té caliente en pleno verano, a altas temperaturas como bebida refrescante, ya que la infusión calienta el organismo y causa una rápida evaporación de la humedad de la piel, fenómeno que contribuye a eliminar la sensación de calor. VIÓÓÓÓÓÓ!!!, ENTENDIÓÓÓÓÓÓ!!!, CORREECCCTOOOO?!!!!.
Como siempre es un gusto tenerlos aquí y ojala les sirva esta información, en todo caso sigan leyendo si quieren ahondar más en el tema, ya que hay muchas páginas con este tema muy interesantes. Cariños y Paz a todos, Vanesa Pino.